[Entrevista] Patricio Escala: “El valor de nuestra cultura debería estar en el prólogo de la nueva Constitución”

Patricio Escala, oriundo de Talcahuano y egresado de Duoc UC, trabaja día a día en nuevos proyectos con su productora Punkrobot Studio. Hace tres años, el domingo 28 de febrero de 2016 junto a su socio Gabriel Osorio, subieron al escenario de la 88ª entrega de los Premios de la Academia, para recibir el primer Oscar para una producción realizada en Chile, el cortometraje “Historia de un Oso”. 

Más de cuatro años después, el trabajo audiovisual no para y ya son varias las producciones de Punk Robot que se encuentran disponibles para el público (links al final de la nota). Al ser una productora con un enfoque en los contenidos infantiles orientados principalmente a la educación, el 2020 ha traído grandes desafíos para el estudio, debido a la relevancia que han cobrado los contenidos audiovisuales en el contexto de la pandemia. 

De estas y otras cosas conversamos con Patricio Escala, quien adelantó algunos de los trabajos que se vienen con Punk Robot y entrega su visión del estado actual de la cultura y el desafío que plantea el venidero proceso constituyente. 

¿En qué están trabajando actualmente en Punk Robot? 

Estamos en varios proyectos que son de largo aliento. Cerramos la preproducción de la primera película que haremos, inspirada en el corto Historia de un Oso, y ahora postulamos al Fondo de Producción. Y la verdad es que el inicio de año nos encontró cerrando nuestra tercera serie preescolar, que es Guitarra y Tambor.  Estábamos terminando eso, postulando otros proyectos al fondo del CNTV. Para nosotros siempre será más importante la realización de proyectos que creemos vayan a ser un aporte a la sociedad de la que somos parte. Así que cuando nos invitaron a principio de año por la cuarentena a realizar un proyecto para entregar contenidos de lecto-escritura a niños y niñas llamado Alfadeca. Como están en sus casas sin poder ir al colegio, nos pareció de lo más interesante de las opciones que teníamos en ese minuto. Estuvimos 4 o 5 meses haciendo una serie de 33 capítulos de 10 minutos, que es un montón para esa cantidad de tiempo. Fue interesante ver que el proceso se llevó a cabo de buena manera, porque empezamos a emitir en TV Educa Chile, que fue una opción que se abrió, los capítulos a medida que íbamos produciendo, que es algo que no se suele hacer en animación por la dificultad del proceso de producción. 

¿Y de qué tratan los otros contenidos que mencionas?

Guitarra y Tambor está enfocado en valorar la diversidad y entregar el mensaje de que independiente de que cada uno de nosotros sea diferente, todos juntos podemos crear una gran melodía. Usamos de analogía los instrumentos, que todos tienen sonidos diferentes, y eso los hace únicos y un aporte a la gran banda. La idea es que los niños y niñas sientan que no deben validarse ni ser iguales a su entorno, sino que esas diferencias los hacen especiales y ojalá las puedan explotar. Wow Lisa es un proyecto enfocado en descubrir y valorar las cosas por simples que sean. Es una ratona que todo le llama la atención, es una coleccionista que a los niños les encanta, todos coleccionábamos algo cuando chicos. Quisimos tomar eso y llevarlo a un personaje que aprecia estos pequeños detalles. Y también llevarlo a darle una vuelta al tema ecológico, en el sentido de que no todo sea tan desechable. 

“Historia de un Oso”, de Punk Robot Studio, obtuvo en 2016 el Oscar al Mejor Corto Animado.

La situación sanitaria que vivimos por el COVID-19 ha planteado una serie de desafíos para la industria audiovisual, especialmente en su rol educativo. ¿Qué opinión tienes del trabajo que se ha realizado en este escenario? 

Es súper fácil criticar. Por lo general tengo una mirada crítica de lo que se hace, pero es muy difícil plantear caminos nuevos para enfrentar estos procesos y metodologías para la educación. Ahí hay complejidades donde yo siento que el Estado debe modernizarse completamente, no solo en términos educativos. Creo que ahí el Ministerio de Educación está demasiado atrasado en esa modernización, porque finalmente ellos, que deberían liderar en estos temas, están acostumbrados a un funcionamiento tradicional, y eso los pilló mal parados para enfrentar una situación como la que estamos viviendo y tuvieron que generar contenidos en el momento. Creo que estamos volviendo a entender que los medios audiovisuales entregan la posibilidad de ofrecer contenido educativo. En este minuto ni las universidad, escuelas, liceos o colegios cuentan con la infraestructura digital para entregar estos contenidos en un espacio seguro. Claro, para algunos es fácil implementar Google Classroom, pero también falta iluminar con Internet a una parte importante de la población para que pueda acceder a estos contenidos. Es una situación compleja, poco criticable en este minuto. El Ministerio de Educación debería utilizar esta experiencia como una oportunidad de repensar y decidir cómo entregarán los contenidos. Si volvemos a las clases tradicionales, no habremos aprendido la lección que nos dejó este año, que es lograr que la presencialidad esté apoyada por contenidos digitales que incluso pueden estar generados por los propios estudiantes. Se puede amplificar el espectro de cómo se entregan los contenidos y que ya no sea solo un profesor exponiendo a una clase. 

Claro, también toda la política que rodea al Ministerio de Educación complica algunos procesos de largo plazo. 

El político es otro espécimen en esta ecuación. Yo creo que en el Ministerio de Educación hay gente que lleva años trabajando en esto, que no son políticos, y tienen un desafío por mejorar la educación. Otro tema independiente es quiénes asumen los liderazgos. Y también están los mismos políticos, que están constantemente por cuidar su capital político y rara vez los vemos pensando en políticas públicas que nos pueden hacer proyectar una planificación a largo plazo pensando en construir un mejor futuro. Siempre tienen la vista corta, pensando en la elección que viene en 4 años. Creo que en el fondo esto de la TV como herramienta es algo que siempre ha sido tema y llevamos 10 años diciendo lo mismo. Ahora tuvimos que llegar a una crisis sanitaria para darnos cuenta la relevancia y el rol de la TV en el país, no solo para la entretención y actualidad, sino para la cultura y educación. 

Otra situación es todo lo relacionado a TVN, canal público que en su señal abierta carece de contenido educativo o enfocado en la infancia en los días de semana. 

No se logra entender a veces ese tema. Entiendo la situación compleja de TVN actual que quizás les impide elaborar proyectos nuevos. Aún así creo que todos los proyectos buscan estar envasados y formateados para la entretención, más allá de profundizar en contenidos que pueden ser relevantes. Quiero mencionar los proyectos de Paula Gómez, ganadora de dos Emmy, y siento que hay realizadores independientes que sí están buscando poner temas que ya conocemos, pero con una visión diferente y que sea algo más interesante que un formato replicado de otro país solo para entretener. Hace falta que estos espacios tan importantes, como los ministerios o el canal público, tengan menos cuoteo político y más líderes con visión y un compromiso para ejercer el rol público de TVN en este caso. 

¿Qué visión tienes de la plataforma Onda Media y del trabajo que se realiza en la difusión del contenido nacional? 

Es un súper buen ejemplo de lo positivo y negativo que pasa a nivel estatal al no generar una planificación y política pública que esté alineada. Onda Media se gestó un par de años antes de toda esta crisis y logró ser un espacio que alberga mucho contenido nacional que antes costaba encontrar. Lo que me parece bueno y da un espacio a los realizadores. No tengo tan claro cómo se monetiza y distribuyen los ingresos a esos realizadores, si es que se hace. No sé si Onda Media tiene un plan de comercialización detrás para beneficiar a los realizadores. En el fondo la idea siempre es generar un ecosistema que se vaya nutriendo con los nuevos contenidos. Como factor negativo veo que por un lado TVN tiene un servicio de streaming, el Ministerio de las Artes, Culturas y Patrimonios saca Onda Media, y el CNTV también levanta su plataforma para ver las series financiadas. El Estado, compuesto por todos nosotros y que se financia con los recursos que genera el país, tiene la obligación de actuar de forma eficiente. Al final tiene el mismo servicio dividido en tres, por lo que tres entidades públicas pagan un servicio independiente, con contenidos que deberían estar en una sola plataforma. Y que esa plataforma genere recursos. Ahí es donde hace falta un liderazgo, capacidad de visión, y dejar de lado los egos de estas entidades por tratar de posicionarse por sobre la otra. No sé cuál es el tema principal, pero no puede ser que tengamos tres plataformas diferentes que inevitablemente compiten entre ellas. Además, en el futuro a esta plataforma única que debería existir también debería sumar al Ministerio de Educación, con contenido educativo que pueda aportar. Siento que al final hay un negocio detrás de cada cosa y por eso no se tocan. No encuentro otra respuesta a que este tipo de cosas no se optimicen. 

Guitarra y Tambor es un proyecto infantil que busca valorar la diversidad. Disponible en el sitio del CNTV.

Estamos a las puertas del inicio del proceso constituyente y se abre la posibilidad de modificar, entre otras cosas, la forma en la que vemos la cultura a nivel país. ¿Qué opinión te genera este tema? 

Unas tres semanas después del 18 de octubre de 2019 se activaron en Santiago y en otras ciudades del país muchos cabildos de diferentes temas. Es algo que me apasiona el pensar que como habitantes de este territorio podemos ir con nuestra visión e ideas para contribuir a cómo mejorar el futuro del país. Yo fui a un cabildo cultural que se hizo en Matucana 100 y fue un evento hermoso, con más de 3 mil personas orientadas al rubro de la cultura y las artes. Eso se fue organizando en un grupo de diferentes entidades culturales, que no es solo la Unión Nacional de Artistas, sino que hay desde museógrafos, hasta músicos, escritores, audiovisuales. Pero no es tan fácil organizar esta cadena donde podamos aunar criterios para decidir lo que debería representar a la cultura en la Constitución. Después de leer la nuestra y la constitución de otros lugares, siento que el valor de nuestra cultura debería estar en el prólogo de la nueva Constitución. En ese texto inicial donde describimos lo que queremos para el futuro de Chile. Siendo una tierra donde la poesía es parte nuestra, ese texto debería tener ese sueño graficado en palabras y que logremos tener un texto inspirador. Hay muchas cosas en la Constitución actual que uno dice “bueno, esto está bien”, como el que diga que “no habrá personas ni grupos con privilegios”. Yo logro entender que haya gente que no la quiera cambiar porque las cosas están ahí, el tema es que pese a que lo diga la Constitución igualmente ocurren. ¿Por qué sí hay personas y grupos privilegiados? Creo que si logramos llegar a la instancia de escribir la nueva Constitución, lo que debemos lograr es un texto que nos una en la visión de un futuro mejor. Dentro de eso la cultura tiene ese valor. Antes del estallido social no había una articulación tan grande como la que hay ahora, pero siento que la discusión se ha polarizado tanto que no hay todavía una proposición de una construcción de lo que queremos hacer con esa nueva Constitución, más allá de la división de quienes aprueban y rechazan. Siento que ese prólogo y esa poesía que le hace falta a la Constitución actual me parece muy relevante y también que efectivamente lo que esté en el texto se cumpla. No sacamos nada con tener una Constitución que después es omitida por los diferentes poderes del Estado. 

Finalmente garantizar que se respete el nuevo texto es clave…

Como no soy experto en ciencias políticas a veces hay cosas que no logro entender, pero pienso que deberíamos velar por el bien común, que es algo básico. Y cuando uno ve que en general la política en Chile restringe libertades y la capacidad de las personas de opinar, veo difícil llegar a un texto que sea representativo, y que logre que esta cadena mercantil que existe detrás de cada institución y proyecto que salga del Estado desaparezca. Hay un negocio detrás de todo, y es algo que no puede seguir siendo así. No sé si solo cambiándolo en la Constitución lograremos que eso deje de ocurrir y el desafío es encontrar la forma de fortalecer los atributos de los organismos que fiscalicen y permitan que el Estado cumpla con la Constitución que tengamos. 

Contenido de Punk Robot online: 

Flipos; Muelín y Perlita; Guitarra y Tambor en CNTV. 

Alfadeca (programa lecto-escritura) en Youtube

Historia de un Oso en TVN.

PODCAST
RESEÑAS DESTACADAS
RECOMENDACIÓN
INSTAGRAM
Loading...
Menú