Imagina una historia en donde la humanidad ha avanzado en su conocimiento del espacio hasta descubrir los viajes intergalácticos. En donde existen un sinfín de razas con su cultura y sistema político propio. En donde se pueden encontrar seres con habilidades especiales que son usados como armamento militar y en donde, gracias al cielo, no existe ningún Skywalker: bienvenidos a Mass Effect.
Las comparaciones son odiosas, pero en este caso necesarias. Pareciera que el monopolio de la exploración espacial pertenece a Star Wars y su conflicto entre Sith y Jedi, pero no es así. Para comprobarlo primero es necesario plasmar este ejemplo para así poder avanzar en lo que hace tan bueno al juego y que puede ser la explicación de por qué una serie de éste puede ser un éxito en TV. Después de todo, no es la historia de una familia, sino de una guerra que involucra a toda la galaxia.
La épica de Bioware nos lleva a un futuro en donde la humanidad encontró una tecnología antigua en el espacio, lo que le permitió avanzar siglos en avances tecnológicos y lograr los viajes intergalácticos. Esto llevó a los humanos a encontrarse con razas de otros mundos y comprender que hay un orden y consejo establecido en el universo. Uno en donde los humanos siguen siendo una novedad y donde tienen que ganarse el respeto del resto de la galaxia.
Es en medio de estas luchas políticas que una amenaza se asoma de a poco. Seres que se creían extintos prometen volver para aniquilar a todos los seres vivos del universo y nadie confía en que esta historia sea real. Es trabajo de un humano, del Comandante Shepard, el seguir las pistas de este peligro, conseguir unir las distintas razas y evitar una invasión inminente.
La sinopsis plantea el hilo conductor de la historia, pero aún no es distinto a otro juego de disparos de ciencia ficción. Lo que hace tan grande a Mass Effect es la complejidad de su mundo, lo interesante de sus personajes, sus ramificaciones y lo mucho que duele tomar una mala decisión. Es un juego en donde, casi literalmente, el destino de todos depende del jugador. Algo que por supuesto nos lleva a un desarrollo pocas veces visto.
Pez pequeño en un estanque grande
Una de las cosas que llega a fascinar de Mass Effect es lo amplio de su universo (duh). Nos topamos con una serie de planetas y razas que ya tienen su propia historia, un pasado marcado por guerras y un objetivo claro. Todos tienen su propia agenda en un mundo en donde quieren llegar a la cima para tener el dominio de la galaxia. Ya sea por medio de política, tecnología, avances científicos o poder militar, todos tienen una característica que puede ser positiva o negativa dependiendo de cómo avance la trama.
Eso nos lleva a otro punto a favor del juego. El protagonista y la raza humana no son la piedra angular de la que derivan todas las subtramas. Por el contrario, son los humanos quienes ingresan a un mundo que ya tiene su funcionamiento y deben seguir las reglas establecidas. Razón por la cual el Comandante Shepard recluta una serie de renegados que están cansados de seguir las órdenes de un Consejo inoperante.
Esta complejidad es lo que hace que Mass Effect sea un juego de múltiples variables en donde cualquier cosa puede pasar. Algo que se hace mucho más notorio cuando empezamos a conocer a los personajes que forman parte de la tripulación de Shepard a bordo del Normandía.
Los personajes que acompañan al Comandante están bastante alejados de lo que se puede catalogar como “simple”. Cada uno tiene un pasado marcado por un hecho en específico y este mismo pasado puede llegar a afectar el cómo evolucionen las relaciones entre miembros de un mismo equipo. Por ejemplo, tenemos una raza de guerreros llamada Krogan que odia a muerte a otros alienígenas, los Turianos. La razón de este odio es que los Turianos infectaron a los Krogan con un virus que afecta la natalidad de estos. Cruel, pero fue una respuesta a una rebelión Krogan que prometía apoderarse de todo el universo. Rebelión que fue una réplica motivada por culpa de las razas que usaron a los Krogan como perros de guerra y carne de cañón. Todo tiene un trasfondo altamente complejo y Shepard debe solucionar los conflictos que puedan nacer dentro de su propio grupo.
Ya mencionamos que una mala decisión puede causar dolor. Esto se debe a que el juego implementa una modalidad que permite escoger entre diálogos o acciones que afectan el destino de la misión actual o futura. Basta con apoyar la idea de un compañero para generar una reacción de efecto dominó que puede terminar con la muerte de alguien importante. Aunque parezca una nimiedad, es un hecho que toda acción tiene una reacción en un mundo que continúa ramificándose a medida que avanza en su trama principal.
Y vaya que hay ramificaciones. El hecho de que cada raza tenga su propia historia también está sujeta a la cultura que compartan con otros alienígenas en tramas que son dignas de una película. Imagina tener que mediar entre el conflicto Israel – Palestina mientras buscas la opción que más beneficie tu objetivo personal. O interceder en lo que claramente es discriminación hacía una raza debido a cómo lucen o cómo hablen poniendo en riesgo el apoyo de alguien importante. Cosas así ocurren entre los distintos personajes que conforman el mundo de Mass Effect; en donde muchas veces no hay un villano, sino motivaciones distintas entre razas que quieren lo mejor para su pueblo, pero que no dudan en poner en peligro a los demás si eso los ayuda. Y eso ni siquiera forma parte de la misión principal.
El arte de la narración
De momento se ha explicado lo amplio del contenido de Mass Effect, pero esa no es la razón por la que esta saga sería una buena serie de TV. Lo que hace grandioso a este juego no es su jugabilidad ni su gráfica, sino lo completas que son las interacciones entre los personajes. Que pueden pasar de enemigos mortales a ser un interés romántico con una relación que se puede mantener estable a lo largo de la saga. Sin ser un programa de TV, tiene la trama de uno.
Y quiero hacer hincapié en lo de las relaciones sentimentales. Son genuinas, no ocurren de la noche a la mañana, sino que deben trabajarse. Esto también está sujeto a un quiebre en donde se puede perder el cariño mutuo y quedar como simples colegas con pequeñas muestras de celos. De alguna forma, esto hace que los personajes se sientan vivos ya que podemos entender los sentimientos de cada uno.
Los tripulantes del Normandía tienen pasados complejos, sueños y una misión personal que pueden llegar a cumplir si acompañan a Shepard. Los personajes son increíblemente carismáticos e incluso se dan el lujo de tener diálogos distintos dependiendo de quién tengas en tu equipo y de la cercanía que generes con ellos. Es tan completo que puedes identificar a un “mejor amigo” y pasar la mayor parte del tiempo junto a éste con diálogos que siempre van evolucionando acorde a la confianza que se tengan. Esto incluso puede llegar a pasar sin que el protagonista del juego aparezca en escena, puesto que las interacciones ocurren en todo momento.
Existe el viaje del héroe, pero no solo para Shepard, sino que para todos los miembros de la tripulación. La saga de 3 juegos se mantiene firme en su hilo conductor, por lo que tenemos una historia continua que puede mantener a los mismos personajes. Estos recuerdan todo lo que pasó en juegos anteriores y modifican su conducta dependiendo de los hechos que ocurrieron y las decisiones que tomaste. Es básicamente un gran juego de 300 horas que se divide en 3 capítulos.
Es por eso que es tan difícil tomar una decisión de vida o muerte que involucre a un cercano. Se pasan decenas de horas construyendo una relación en donde hay risas, peleas, amores y confesiones entre hermanos de armas. Llega un punto en que hay que tomar una pausa para pensar en todas las variables sujetas a lo que debes o quieres hacer y tienes que estar preparado para vivir con las consecuencias de la opción que elegiste.
Hay que tomar en cuenta que prácticamente la mitad del juego son solo diálogos que sirven para tener un contexto del universo y la situación de cada personaje. Por lo que es imposible no encariñarse con los distintos actores que aparecen en escena.
La gracia de este juego no es el desenlace, sino el camino. El hecho de poder experimentar rutas distintas para poder cumplir tu objetivo y asistir o no a quienes te ayudaron en esta misión. La trama avanza tanto que puedes llegar a ser un enamorado que debe condenar a la extinción al pueblo de su pareja porque es lo necesario para salvar al resto de la galaxia. También puedes ser un héroe que los salve a todos manteniendo los sacrificios al mínimo. Todo depende de cómo avances y cómo te comportes.
De momentos el juego pareciera ser una adaptación de una saga de libros más que un Shooter en tercera persona. El guión ya está hecho y una serie de TV podría incluso aprovechar el hecho de que hay cientos de cosas del mundo de Mass Effect que no aparecieron en el juego y solo fueron mencionadas a la rápida. La Wiki del proyecto es tan amplia que puedes revisar las 3814 páginas existentes a la fecha y consultar sobre guerras, personajes o discusiones que no formaron parte de la trilogía original, pero que sí forman parte del folclore del juego y pueden ser la base para un nuevo proyecto cinematográfico.
Actualmente hay rumores de que Amazon está cerca de llegar a un acuerdo para tener los derechos televisivos de Mass Effect en un intento de seguir con sus series de ciencia ficción. Ya está en producción un Live Action de Fallout, otro gran juego con una historia compleja, por lo que aprovechar el impulso y recrear el mundo del Comandante Shepard puede ser el puntapié inicial a la próxima gran aventura que fans y amantes del espacio merecen.