En diciembre de 2019, Netflix anunció que trabajaría junto a Kevin Smith en la creación de una nueva serie de He-Man. Una que serviría como una secuela directa de la serie original de los 80 y que ayudaría a rellenar los vacíos argumentales que nunca se profundizaron.
Con el tiempo, se supo que en el casting de voces aparecían personajes de un renombre importante. Mark Hamill como Skeletor, Liam Cunningham como Man-at-Arms, Lena Headey como Evil-Lyn y Sarah Michelle Gellar interpretando a Teela, además de muchos otros actores reconocidos. Esto vino de la mano con un tráiler que no hizo más que asombrar por el rebuild de los personajes favoritos de los fans. Se veía a He-Man como el héroe que siempre debió haber sido en una serie que prometía revivir su saga.
Pocos tomaron en cuenta los mensajes de la productora en cuanto a la historia y quizás por lo mismo es que no muchos estaban preparados para ver lo que Amos del Universo presentó: Una serie en donde Teela es la protagonista en desmedro de Adam.
Una receta conocida
Saltemos la polémica de momento y hablemos de lo que es Amos del Universo: Revelación como show. Desde un principio uno puede ver características conocidas en cuanto a la animación. Y es que estuvo a cargo del estudio estadounidense Powehouse Animation, que ya tenía experiencia trabajando con Netflix cuando tomaron la responsabilidad de animar la exitosa serie de Castlevania. Nuevamente, su labor es excepcional y cumple con todo lo que se le exigió.
Una animación que, sin ser nada del otro mundo, es cómoda de ver y con movimientos claros que simulan parte del reboot de la Saga hecha en 2002. Los colores son agradables y el uso de sombras le da un toque de profundidad a las escenas que se agradece. Lo mismo puedo decir de las escenas de acción, las que llaman la atención por su fluidez y que cumplen a cabalidad la intención de entretener.
Si hay algo que se le puede criticar, es que la serie es un tanto family friendly (salvo dos escenas en específico) y no se la juega en mostrar sangre en cada enfrentamiento. Aunque claro, hay que recordar que este en un show basado en una línea de juguetes que va enfocado para niños. Suavizar el daño físico es una de las características de la serie original y tiene todo el sentido del mundo el respetar esa decisión.
El universo es de los Amos
La trama se resume en que Skeletor ha descubierto el gran secreto del Castillo Greyskull. El edificio alberga un orbe de poder que dio creación a Eternia y a toda la magia del universo. Ocurre (por fín) una batalla en donde Skeletor apuesta todo y asedia el Castillo Greyskull en una última lucha. He-Man, junto a los Amos del Universo, responden al llamado de Sorceress para poder expulsar a los invasores.
La batalla termina con el orbe desapareciendo y dejando a Eternia sin magia. El problema, como ya se mencionó, es que la magia es sinónimo de vida para todo el mundo, por lo que si no encuentran una forma de canalizar la magia nuevamente, el universo entero perecerá. Ahora será tarea de Teela el encontrar una solución a este conflicto y para ello contará con aliados poco convencionales. Una compañera de ella, Andra, Roboto, Orko y la sorpresiva ayuda de Evil-Lyn junto a Beast-Man.
A continuación pasamos a la gran polémica de la serie: Teela como la protagonista de los cinco capítulos correspondientes a la primera parte de Amos del Universo.
No es algo que se haya guardado en secreto, pero es cierto que Netflix promocionó los trailers y los posters de la serie con He-Man en el centro y en ese sentido nunca hubo un indicio del rol protagónico de la amiga de Adam e hija de Man-at-Arms. Ya se vio como en Rotten Tomatoes hubo un boicot a la serie siendo calificada con puntajes mínimos solo por este detalle.
El mismo Kevin Smith, director y creador de la obra, respondió a las críticas diciendo que “¿de verdad creen que Mattel Television quiere hacer un programa de Amos del Universo sin el protagonista? Crezcan de una vez”. Comentó al mismo tiempo que aprovechó de llamar la atención a los fans al afirmar que “ha sido interesante ver quién es realmente un fanático. Cualquiera que diga “hombre, no hay suficiente He-Man” o algo así no entiende el programa en el que lo basamos” finalizó en una declaración que permite aventurar un futuro en el que Adam vuelve a tomar el rol protagónico.
En lo personal, no tuve ningún problema con Teela como personaje principal. La misma historia de la serie va detallando las razones de porqué es ella quién debe hacerse cargo del destino de Eternia. De hecho, se podría decir que finalmente hay algún desarrollo de personaje en lo que respecta a los Amos del Universo. Ya no son simples acompañantes de He-Man, sino guerreros que tienen sus propios problemas, dudas y miedos, pero que se enfocan en completar su misión a medida que van evolucionando a lo largo de los 5 episodios que presenta este proyecto.
La trama no es difícil de seguir y los diálogos ayudan a entender el contexto en el que pasan las cosas. Hay momentos en donde un personaje aparece en escena al mismo tiempo en que cuenta un fragmento pequeño de su pasado en una especie de pista para quién no conozca el trasfondo de cada actor. Un fan de la saga puede pensar que esto es algo redundante, pero el espectador casual lo agradece.
Efectivamente, no es el baile de testosterona que se vio en el trabajo original de Filmation en 1983. Incluso puedo aventurarme en decir que los personajes varones son dejados de lado y que son las mujeres quienes solucionan cada conflicto. Algo que para los puristas puede ser pecado, pero que se sostiene sin mayor problema. Con excepción, quizás, de ciertos comportamientos de Teela que carecen de explicación.
Menos contenido, más problemas
Saliendo del camino de la polémica por el cambio de protagonista, aparecen otros problemas que van de la mano con los pocos episodios que fueron estrenados.
Una de las cosas que molesta cada cierto tiempo es que Teela se comporte como una niña más que como una adulta que lidera fuerzas de ataque. No es raro ver como hace berrinches por situaciones que escapan de las manos de sus amigos, quienes no tienen tiempo para hablar de sus sentimientos en un episodio de 24 minutos (en especial cuando lo principal es salvar el universo).
No se puede profundizar en los problemas personales de cada uno. Se alcanzan a mencionar, sí, pero nunca hay tiempo para explicar el por qué es necesario hablar o resolver ese punto en específico. Esto provoca que los diálogos de Teela sean un tanto agobiantes ya que el espectador nunca tuvo la oportunidad de entender qué es lo que pasa por su cabeza. Lo que podría considerarse grave tomando en cuenta que la historia gira en torno a ella.
Curiosamente, hay personajes que sí tienen un gran desarrollo en donde llegamos a saber qué es lo que están pensando. Esto demuestra que el gran factor determinante en la evolución de las distintas tramas es el tiempo, cosa que en esta primera parte escasea.
Otro punto es que nunca hay una sensación clara de peligro. Los enemigos son derrotados con cierta facilidad y la misión pareciera ser más fácil de lo que fue. De nuevo, el tiempo juega en contra a la hora de crear escenarios en donde el villano tenga la ventaja.
La serie es disfrutable, sirve para revivir a la franquicia y le entrega un sentido distinto a la historia de He-Man, a su lore y a los Amos del Universo, pero no es un trabajo que pida a gritos una segunda temporada. Los episodios avanzan tan rápido que no alcanzan a enganchar pese a la cantidad de subtramas que se pueden identificar.
Se podría decir que los dos puntos fuertes son los finales del primer y último capítulo, que es donde ocurren los vuelcos más importantes, los cuales definitivamente generaron un impacto en el espectador.
En resumen, Amos del Universo puede ser una serie mala para el fanático de los dibujos de hace 40 años, pero este proyecto entrega algo adicional a la saga. Un vuelvo que le da sentido al resto de los personajes y que plantea un hilo conductor. No es pelear contra el villano de turno, sino seguir una historia que contiene distintas aristas que no se habían mencionado anteriormente. Es una obra que puede seguir explotando la mitología de Eternia mientras se aventura a tramas más complejas.
Como dijo Kevin Smith, esta es solo la primera parte del proyecto y los protagonistas, como también los villanos, pueden ir cambiando y enfocándose en otros actores en un futuro. Ahora solo queda esperar a que el poder de Greyskull nos traiga pronto una segunda temporada.