Peacemaker: Ridícula, estúpida y genial

En “El Escuadrón Suicida” vimos la introducción de varios personajes que podrían formar parte de un universo ampliado dentro de lo que son las producciones cinematográficas de DC Comics. Uno de ellos fue Peacemaker, personaje interpretado por John Cena que se vanagloriaba de ser una persona que lucha por la paz, en donde es capaz de matar a cualquier hombre, mujer o niño de ser necesario para conseguir el objetivo final.  Sin dudas un autodenominado héroe que agregaba un poco más de crueldad en el oscuro mundo de DC, pero sin dejar una marca relevante ya que la mala actuación y lo tosco del personaje no merecían mayor comentario. 

Por lo mismo fue una sorpresa cuando se supo que Peacemaker tendría su propia serie. ¿Sería un spin off en donde se vea al antihéroe pelear para salvar al mundo?, ¿seguirían por el camino oscuro o volverían a usar el humor característico de la película? La respuesta quedó clara una vez que se supo que James Gunn se encargaría de este proyecto. Nos quedamos con los chistes de inodoro de este director, en versión serie de TV.

El show toma lugar inmediatamente después de los eventos de El Escuadrón Suicida, con Christopher Smith (John Cena) recuperado en una habitación de un hospital sin saber qué será de él ya que, técnicamente, sigue siendo un reo. Rápidamente se dará cuenta de que continúa bajo el yugo de Amanda Waller y que le será otorgada otra misión. En esta oportunidad, deberá formar parte de la operación “Mariposa” y cazar a seres de los que no tiene ningún conocimiento. Para ello recibirá el apoyo de un equipo de especialistas preparado para realizar todas las tareas necesarias para salvar al mundo. 

Teniendo eso como premisa, podríamos decir que estamos frente al típico Spin-off que busca llenar de una acción innecesaria (y un tanto aburrida) a un personaje con la intención de elevarlo a un estatus de héroe o solo para vender mercancía momentáneamente. Algo como lo fue Agents of S.H.I.E.L.D y las distintas series de Marvel estrenadas en Netflix antes de la aparición de Disney+. Pero  basta con ver 10 minutos para darse cuenta de que este proyecto no se les asemeja en nada.

“Peacemaker, vaya chiste”

Lo primero que hay que hacer es modificar la percepción de esta producción que muchos ven como una serie de acción. La verdad es que Peacemaker es una comedia ácida que no hace más que mantener diálogos  que rozan la vulgaridad y lo políticamente incorrecto en cada escena. Es una especie de sátira a los superhéroes que cuenta con un protagonista que disfruta siendo ridículo y que cae como anillo al dedo en el tipo de trama que construyó Gunn.

Una de las dudas más persistentes radicaban en la capacidad actoral de John Cena. Un Luchador Profesional que quiso dar un gran salto en el cine, pero que nunca ha superado la barrera de los papeles menores debido a que, bueno, no es un gran actor.

Sin embargo, un personaje como Peacemaker, que exagera todo y parece perdido en cada diálogo, pareciera ser perfecto para él. La manera en que Cena interpreta al antihéroe lo hace ver más humano, más cercano y más vulnerable que en la película. Esto permite que el guion se dé las licencias necesarias para transformar a Christopher Smith. Que pasa de ser un héroe patrio a un asesino inadaptado que aún está buscando la forma de ayudar a mantener la paz de una nación que posiblemente no necesite de su ayuda.

Las escenas de acción bordean lo bufonesco y siempre se tiene en mente la salida cómica que, en este caso, se agradece ya que provoca que el show sea casi imposible de predecir. Siempre aparece algo extraño, misterioso y peligroso mientras avanzan en su misión cometiendo todos los errores posibles. No es una serie de un equipo perfecto, sino de un grupo caótico que apenas sabe lo que está haciendo. 

Otro punto a favor es el elenco reunido. Ya nombramos a Cena, pero también podemos destacar a Danielle Brooks (Leota Adebayo) como la mujer que pareciera ser el personaje más aterrizado y normal entre toda esta amalgama de idiotas, Robert Patrick (Auggie Smith) como el padre racista de Peacemaker o Luchlyn Munro (Larry Fitzgibbon) interpretando, una vez más, a un policía en lo que claramente es una movida intencional.  Cada actor suma y nadie incomoda en un reparto que, sin ser excelente, da la sensación de que fue escogido con pinzas.

Tampoco hay que nublarse y pensar que esta es una serie perfecta. Tiene cosas que molestan. Como lo es la excesiva necesidad de partir con un diálogo chistoso en cualquier lugar y momento pese a que el foco está puesto en algo más. También hay escenas que están demás y que solo se muestran para rellenar mientras la acción toma lugar en otro parte. 

Pero sin lugar a dudas lo que más incomoda es el exhibicionismo al cual son sometidos los personajes.

Se comprende que es chistoso ver a un superhombre como John Cena en paños menores mientras actúa como un niño, pero no es necesario exagerar en torno a eso. Lo mismo podría decir sobre la fijación de los chistes sexuales con las mujeres del elenco, que tuvo gracia en un principio pero que empieza a agotar en el tercer episodio.

A pesar de esto, Peacemaker es una serie que sorprende y que trae lo mejor de la comedia de James Gunn a la pantalla chica. De momento solo son 3 episodios de un total de 8 que se irán estrenando todas las semanas en HBO MAX. Un éxito que elige las risas por sobre las balas en una visión pocas veces viste por parte de DC Comics. 

Peacemaker (2022)

HBO MAX

4.0/5

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