Ranking of Kings: Ni Titanes ni Demonios, lo mejor del año es un pequeño príncipe sordo

En la actualidad cuesta catalogar la calidad de un anime. Por lo general, uno tiende a inclinarse hacia las producciones que inviertan en movimientos y luces para asegurar un buen espectáculo, mientras que otros mantienen un estilo simple y dejan que la historia hable por sí misma para crear un show que pueda competir contra los grandes de la industria. Pero hay unos pocos que parecieran tenerlo todo: guion, animación, estética, música y dirección en un proyecto que solo se reserva para los elegidos y que este año tiene un ganador indiscutido: Ranking of Kings.

Para tener un poco de contexto, podemos decir que Ousama Ranking (en su nombre en japonés) es un anime basado en las ilustraciones web y manga de Sosuke Toka, quién nos cuenta la historia de Bojji, un príncipe sordo que nació sin un ápice de fuerza física y que sueña con suceder el lugar de su padre y convertirse en el mejor Rey del mundo. Pero el deseo de Bojji no está exento de problemas y la aventura del pequeño será mucho más difícil de lo que se imagina. Acompañado de su fiel amigo, Kage, el Príncipe iniciará un viaje que lo hará crecer hasta poder convertirse en lo que siempre soñó.

Una trama básica que a primeras no llama mucho la atención. Suma esto a que el estilo de dibujo, con una fotografía claramente infantil, no deja una buena imagen y pareciera prepararnos para ver un anime que está lejos de la tendencia de sangre y violencia que asegura el éxito en las producciones modernas. Eso sería lo que podría decir alguien que no ha visto un solo capítulo. Pero una de las máximas de este show es que las apariencias engañan.  Y vaya que nos han engañado con ese poster promocional.  Prepárense, porque están en presencia de una obra maestra de storytelling. 

La belleza de lo simple

Hablemos sobre el elefante en la habitación y partamos diciendo que este anime no se puede apreciar en imágenes estáticas. Debe ser visto con su movimiento natural para poder apreciar la calidad que tiene. No hay que confundirse, los cuadros son bellos por sí mismo, pero algo ocurre con la dirección y el estilo que eligieron conforman una secuencia digna de admirar. 

Yousuke Hatta, director general del proyecto, reunió un equipo que se conocía de antemano para liderar la realización del anime. Logrando que Maiko Okada, productora de animación, pudiera trabajar en paz y con gente que confiara al contratar al elenco de animadores del estudio Shin-Ei (Doraemon, Shin-chan), logrando así un estilo propio que se mantiene firme durante toda la temporada y que en ningún momento baja su calidad. 

El desafío era traspasar la inocencia del dibujo de manga a la pantalla y se logró. Los personajes tienen una pequeña variación en su diseño, pero se mantienen fieles a la creación del mangaka y cumplen el cometido de adaptar los sentimientos que se reflejan en sus cuadros. 

Esto también se ve apoyado por la música compuesta por MAYUKO que aporta con su toque de simpleza sin quitarle protagonismo al dibujo, pero creando escenarios en los que los sentimientos de los personajes se ven reflejados en su trabajo sin necesidad de que digan una palabra. 

Lo mismo podemos decir de la secuencia de animación, lograda por Okada junto con la co-encargada de animación Atsuko Nozaki, quienes logran entregar una cierta “elasticidad” a sus dibujos que en ningún momento se sienten incómodos o de mal gusto (te habló a ti Naruto vs Pain). Por el contrario, aportan en dimensionar los esfuerzos físicos de los personajes y brinda cierta nostalgia al recordar este mismo estilo y arte en muchos de los trabajos hechos por Ghibli. Sin lugar a dudas, un trabajo de primer nivel. 

La magia de la sorpresa

Podemos seguir hablando del elemento estético de este anime, pero hay que pasar a lo importante. Su historia.

Es cierto que el arte tiene un estilo infantil que nos hace pensar que estamos viendo un programa para menores de edad que es completamente family friendly. Y lo es. Pero no se queda solo en eso, sino que aporta mucho más. 

Comencemos por el mensaje a grandes rasgos: es un niño sordo e indefenso que quiere valerse por sí mismo para ser un rey del cual todos puedan depender. Un mensaje que no es nuevo en el anime, pero que de alguna forma se siente distinto en este caso. Bojji es un personaje mucho más cercano, fácil de interpretar y que es capaz de llegar a lo profundo de una persona con un mero gesto. Bastan dos episodios para tomarle cariño y sentir una empatía especial con este protagonista. 

Y no es el único. hay muchos personajes que sorprenden por tener una complejidad que nunca imaginamos. Es una historia que se desarrolla en muchos frentes y en donde cada individuo tiene un propia agenda. No hay blancos ni negros, solo grises en un mundo en el que no existen villanos, sino gente que toma decisiones y debe afrontar las consecuencias de sus actos. Lo han comparado con el trabajo hecho por G.R.R. Martin en Canción de Hielo y Fuego y la verdad es que se ven similitudes (guardando las proporciones, claro).

Es una trama que emociona con muy poco. Que puede ser escueto en muchos detalles pero que logra abarcar mucho en un par de minutos. Es inocente en su esencia, pero complejo y oscuro a medida que la historia avanza. Imposible de predecir, con tramas que van girando episodio a episodio y que nos dejan con un sinfín de preguntas a la espera de que se termine de desarrollar el conflicto principal.

Deja claros mensajes de amistad, de superación, de amor de madre y de la importancia de forjar lazos con tus seres queridos. Nos plantea la fuerza de un niño que debe enfrentar al mundo sin una sola herramienta más que los amigos que reunió producto de su amabilidad. Es un anime que cumple con todo lo que se le pide a una producción de culto.

Son tantas las cosas positivas que incluso obviamos un factor importante. El estudio de animación encargado de este proyecto es Wit Studios (Attack on Titan, Vinland Saga) que suelen jugársela por animes que tengan una esencia única y en donde puedan aplicar un estilo distinto a los demás. 

Y Wit no se equivocó. Ranking of Kings tiene un puntaje de 8.79 en el portal MyAnimeList que lo hace quedar en el puesto #31 de mejores anime de la historia. En IMDB puntúa 9.1/10 y en Rotten Tomatoes mantiene una aprobación de un 91%. La tendencia es clara y habla del éxito de la primera temporada de un anime que brilla con luz propia y que puedes disfrutar a través de Crunchyroll o Funimation.

Cómo dice el título del artículo. No hay titanes ni cazadores de demonios, solo un niño pequeño luchando por sus sueños. Un príncipe que permite al propio espectador conectarse con su interior para poder, por qué no, volver a soñar. 

 

Ranking of Kings (2021)

Crunchyroll / Funimation

5.0/5

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