Viejo, arrugado, con cicatrices y la movilidad de una tortuga cargando peso. En efecto, estamos ante la presencia de Sylvester Stallone en un nuevo filme. En esta ocasión se da el lujo de encarnar el papel que todo hombre de acción desea, un superhéroe. Llega a Amazon Prime Video la última adaptación que habla sobre el mundo de los superhombres: Samaritan.
Esta película está basada en un guión escrito por Braggie F. Schott que posteriormente fue adaptado a novela gráfica por Mythos Comics en 2014. El filme, coproducido por MGM y Balboa Productions, cuenta la historia de dos hermanos con poderes excepcionales, Samaritan y Némesis. Marcado por un evento que ocurrió en su infancia, Némesis creció para ser un villano que solo cree en la justicia a través de sus puños, mientras que Samaritan se convirtió en un aliado de la policía.
Luego de años de enfrentamientos, los hermanos llegan a un último combate en donde son atrapados por una gran explosión que termina con sus vidas. Al menos esa es la información pública. Son muchas las personas que buscan pistas sobre el paradero de Samaritan y Némesis y un niño, Sam, será quién más se acerque a la verdad una vez que encuentre a Joe, un recolector de basura con fuerza sobrehumana.
Ya va un tiempo desde que Sylvester Stallone dejó de lado la acción para tomar un rol secundario en películas taquilleras, como lo hace en Guardianes de la Galaxia o Creed. Papeles que le acomodan a un actor de 76 años que ya no está para subirse al ring a boxear.
Sin embargo, en esta película vuelve a tener un papel protagónico encarnando a la que bien podría ser la versión sobrenatural de Rocky Balboa. Sometiéndose a todo el esfuerzo físico que requiere una interpretación como esta y permitiendo que reviva la imagen de guerrero feroz que todos recordamos.
Por supuesto que la primera preocupación que llega tiene relación con su edad y los movimientos que pueda realizar en una película de acción, pero el proyecto se encarga de que esto no sea un problema. En primer lugar, el filme está impulsado por su trama, no por sus peleas, por lo que no se expone al actor. Además, el personaje de Joe destaca por su fuerza y capacidad de regeneración, lo que permite que las secuencias se vean naturales al no exigirle al actor algo que no pueda hacer y dejando unas pocas escenas a cargo de dobles de acción que hacen un buen trabajo.
Siempre es agradable ver a Stallone en un papel que tenga relación con su naturaleza agresiva, pero que no lo ridiculice como ocurre en películas como The Expendables, o las últimas entregas de Rocky en donde solo vimos a un anciano que apenas podía sostener su cuerpo.
Samaritan es una película dinámica que le da a sus personajes la oportunidad de brillar, pero que lamentablemente viene acompañada de un guion que no ofrece nada nuevo y una trama excesivamente predecible.
Tampoco hay mucha ayuda por parte del director Julius Avery. Hay momentos en donde pareciera que recortaron escenas para poder hacer calzar el tiempo que dura la película. Situaciones en donde pasamos de una conversación normal a una persecución sin tener mayor información de por qué ocurre eso.
Hay personajes que parecieran tener importancia en la trama y se les dedica minutos como tal, pero que no vuelven a aparecer en pantalla y toda su introducción se vuelve completamente irrelevante.
Son detalles que van mermando el desarrollo de una película que parte muy bien y que va perdiendo brillo debido a cómo van ocurriendo los distintos eventos.
El villano es creíble y su disputa en contra de los héroes es completamente entendible, pero queda a medio camino al estar sujeto a diálogos muy acotados y una dirección débil que nunca se encarga de explicar cuál es su meta. De todas formas, es un buen rival para un Joe que saca a relucir su mejor cara de guerrero y que le da al actor una buena despedida de las películas de acción.
En resumen, tomando en cuenta altos y bajos, Samaritan es una película que no agrega nada a la carrera de Sylvester Stallone, pero que tampoco mancha su currículum. Es un gustito para alguien que siempre ha sido recordado como un soldado de elite, pero que terminó siendo relegado de la nueva ola de películas de acción. Por lo menos puede decir que se fue con el puño en alto.