En 2012, Disney hizo efectiva la compra de Lucasfilm y con eso todo el universo cinematográfico de Star Wars pasó a ser dominio del gigante del entretenimiento estadounidense. Se preparaban películas, series y spin off que prometían revivir una franquicia que sigue viviendo de sus logros del pasado. Pero había un gran problema en medio. Novelas, comics y juegos de la saga dejaron de formar parte del canon de Star Wars y el mundo de este filme se vio extremadamente reducido.
Las quejas no se hicieron esperar. Los fanáticos más acérrimos no perdonaban el hecho de que hubiera historias que no volverían a desarrollarse dentro de lo que es la trama oficial. Ante eso aparece Star Wars Visions. Una colaboración entre Lucasfilm Animation y Disney+ con Kanako Shirasaki y James Waugh a la cabeza de un proyecto que busca ampliar el universo de la serie con 9 historias independientes que puedan evolucionar a canon en el futuro.
No todo depende de un Skywalker
Las historias que se cuentan en Star Wars Vision no son canon. No aparecen personajes conocidos (salvo un cameo sin diálogo) y no se nombran guerras o hechos que hayan sido importantes en la trama original. Lo que encontramos en esta serie es la visión de distintos estudios de animación y directores que quisieron contar su propio cuento dentro de lo que es la tradición de la saga impulsada por George Lucas.
Cada una de estas historias nos presenta un protagonista y un objetivo claro en, aproximadamente, 15 minutos de animación que nos permiten disfrutar de una trama concisa y directa.
Estos cortos se sienten como un universo vivo en donde es posible desarrollar cualquier historia. A diferencia de la saga principal, no sigue los estándares clásicos de la lucha de la familia Skywalker y sus conocidos en contra de un imperio galáctico que oprime a todos. Siguen existiendo los enemigos clásicos, pero los héroes no son los de siempre y nos permiten soñar con un futuro en el que alguno de estos personajes pueda protagonizar una serialización de algún tipo.
Pero no es que se desligue completamente de lo que es la esencia de Star Wars. A lo largo de los 9 episodios vemos diálogos nostálgicos como “tengo un mal presentimiento”, “la fuerza es intensa en este niño” o “en una galaxia muy lejana”. Incluso hay cortos que se sienten como un homenaje para clásicos como Jaxxon de los comics de la saga hechos por Marvel, Yojimbo o Astro-Boy. Los estudios de animación tuvieron la libertad de crear a su gusto y se nota.
Para gustos, colores
Según lo que señala en uno de los cortos, el sable de luz puede cambiar de color dependiendo de la cercanía del usuario a la fuerza o al lado oscuro. Esta amalgama de posibilidades también queda expresa en la cantidad de estilos utilizados en esta serie. En total son 7 estudios de animación japonesa los que estuvieron a cargo de animar los capítulos, entre los que destacan gigantes de la industria como lo son Trigger y Production I.G. Como también otros que disfrutan de crear arte que se diferencie a los demás como lo hace Kamikaze Douga y Geno Studio.
La calidad de los episodios es de primer nivel. Puede gustarte o no el estilo usado o el guion utilizado, pero hay un cuidado extremo en la historia que se quiere contar y en un hilo conductor que se respeta.
Las escenas de acción no tienen nada que envidiarle a las animaciones del pasado y el OST crea la sensación de que estamos inmersos en el universo de Star Wars. Hay temas que se repiten en los capítulos, como lo son la llegada de los Sith, la búsqueda de los Jedi y la necesidad de conseguir un cristal kyber para tener un sable de luz. Puede que estos elementos se hayan establecido con anterioridad para que la serie tenga algo de continuidad, pero lo importante es que plantea historias muy distintas entre sí con los mismos factores y se les saca el máximo provecho en lo que puede ser un ejemplo de cómo podrían desarrollarse las futuras películas hechas por Disney.
Los episodios hablan de discípulos y maestros, amistad, rencor, familia, venganza, esperanza. Cada corto es una oportunidad de explorar un nuevo mundo literario. Es más, la primera historia, llamada “El Duelo”, tendrá una continuación en formato de novela que será escrita por Emma Mieko Candon y que será publicada a fines de 2021.
Algo similar podría ocurrir con cuentos como “Lop y Ocho” o “El Noveno Jedi”. Capítulos que hicieron un gran trabajo en introducir personajes y que concluyeron con un final abierto. Si se pudo crear algo de una calidad tan alta como The Mandalorian, perfectamente se puede sacar provecho de la base que plantean estos episodios para un proyecto a futuro.
En resumen, Star Wars Visions es un buen proyecto que entrega un mundo de posibilidades. Quizás lo negativo sea la duración de los capítulos, pero el ver tramas completamente ajenas a lo conocido se siente como un reinicio fresco. La idea de los productores es que se pueda crear algo más adelante a partir de estas historias. La base está ahí, ahora depende de la fuerza (de Disney) el ver cómo evoluciona.