“Vikings: Valhalla”: una nueva aventura nórdica que retoma el rumbo de la serie original

Al alero de la popularidad que “Game of Thrones” generó para con el género medieval en el mundo de las series, “Vikings” (2013) se transformó rápidamente en un éxito de audiencia, con el beneplácito de la crítica especializada, y de paso de la comunidad académica por el respeto de la producción para con los hechos reales. Sin embargo, la serie fue perdiendo fuerza con el correr de las temporadas, bajo considerablemente su audiencia y fue de alguna forma “salvada” por Netflix en 2018, permitiendo que tuviera un final digno, luego de varias temporadas de extravío en su calidad.

Por lo mismo, la llegada al streaming de “Vikings: Valhalla” generaba algunas dudas, especialmente porque las series “secuelas” o spin-offs raramente logran alcanzar el nivel de las originales. Sin embargo, el regreso de Michael Hirst (showrunner de la serie original) como co-guionista y productor ejecutivo daban algunas luces de que el proyecto iba en serio y no se transformaría en cualquier cosa. Y sinceramente la sorpresa ha sido grata, pues “Valhalla” logra rescatar algunos de los conceptos básicos que “Vikings” fue extraviando en el correr de sus temporadas.

La trama nos ubica 100 años después de los acontecimientos de la serie original. Seguimos la historia de Leif Erikson y Freydis Eriksdottir, quienes vienen de Groenlandia a Kattegatt para vengar un ataque sexual de vikingos anticristianos que fue perpetuado contra su familia. Aquí conocerán a Harald Hardrada, a quien seguirán a hacia una guerra iniciada contra los ingleses luego de que el histórico asentamiento vikingos en Gran Bretaña fuera masacrado por orden del infame rey Ethelred.

Vikings: Valhalla. (L to R) Sam Corlett as Leif, Leo Suter as Harald in episode 101 of Vikings: Valhalla. Cr. Bernard Walsh/Netflix © 2021

Lo primero que nos atrapa de “Vikings: Valhalla” es que se entrega por completo a contar la historia de estos nuevos personajes. No se entrampa en Ragnar, Ivar, Lagertha o Bjorn, sino que se dedica a desarrollar su propia trama, con motivaciones bastante distintas a las que veíamos en la saga original. Por ejemplo, el cristianismo ya es parte de la cultura vikinga y eso genera diferencias sustanciales en los diferentes pueblos, algo que la serie adopta como uno de sus principales conflictos. Esta disputa teológica atraviesa de manera pareja la trama, y entrega un componente interesante en las relaciones interpersonales de las y los protagonistas.

No podemos dejar de mencionar al elenco, que al igual que en los inicios de “Vikings” (2013) posee un carisma propio que permite conectar rápidamente con los personajes. Mencionamos en alguna ocasión que en las últimas temporadas de “Vikings” se había hecho muy difícil sentir simpatía por alguno de los protagonistas (salvo Lagertha) y eso dificultaba en exceso el sentir algún tipo de conexión real con la serie desde lo emocional. En “Vikings: Valhalla” tenemos a tres personajes que rebosan carisma en sus distintas facetas: el espíritu aventurero de Leis, la fortaleza femenina de Freydis y la justicia honorable de Harald, que además es miembro de la realeza.

Vikings: Valhalla. Frida Gustavsson as Freydis in episode 106 of Vikings: Valhalla. Cr. Bernard Walsh/Netflix © 2021

Y bueno una serie de vikingos sin batallas tiene poco sentido, y en ese aspecto “Valhalla” sin duda tiene mucho para ofrecer. Los enfrentamientos individuales están perfectamente coreografías y se sienten brutalmente reales, especialmente en algunos duelos a muerte que no forman parte de un combate bélico. Pero donde realmente la serie brilla desde lo audiovisual es en las grandes batallas que toman lugar en la guerra entre vikingos e ingleses, particularmente un asedio a Londres que recuerda a ese épico intento de asalto de Ragnar a Paris en la serie original. Sin dudas uno de los aspectos mejor logrados de esta nueva producción.

Quizás el punto más bajo de la serie es que tiene muy poco novedoso para ofrecer desde el misticismo propio de la cultura vikinga. Claro, en la “Vikings” ya vimos casi todos los rituales y el desarrollo de las creencias “paganas”, que derivan en distintos conflictos entre los personajes. Como dijimos, la disputa con el cristianismo funciona bien, pero lo que tiene que ver directamente con el misticismo vikingo se siente algo gastado y repetitivo, visto y quizás por lo mismo no logra ser de mayor interés.

De todas formas, “Vikings: Valhalla” retoma una senda perdida por la producción original y logra ser bastante aterrizada, dejando la puerta abierta para nuevas entregas que de seguro permitirán explorar esta nueva historia, que además contempla la presencia eventual de uno de los vikingos más históricamente conocidos: Erik El Rojo. Y no vamos a perdernos eso por ningún motivo.

* Vikings: Valhalla cuenta con ocho episodios ya estrenados en Netflix. 

Vikingos: Valhalla (2022)

Netflix

4.0/5

Relacionados

Menú